Transformar el sistema alimentario mundial en un sistema sostenible será costoso. En cada oportunidad, las personas que trabajan en el sistema alimentario se han visto empobrecidas por los sistemas de explotación y extracción. Por lo tanto, cuando las fundaciones que destinan miles de millones de dólares a donaciones ofrecen ayuda ante los problemas del sistema alimentario, se siente como un alivio. Pero si nos mantenemos atentxs a los cambios que han generado en la comida y la medicina, los gigantes de la filantropía internacional merecen nuestro escepticismo. Las historias de la medicina y del sistema alimentario están llenas de ejemplos de organizaciones poderosas, cuya riqueza proviene de los grandes monopolios de su época, que participan en acciones políticas concertadas para impulsar la agricultura hacia las tecnologías que engendraron su riqueza. Lo que fueron Rockefeller y el petróleo para el siglo XX, Gates y Big Data prometen serlo para el siglo XXI. Sin embargo, en lo que respecta a la alimentación y la medicina, estas tecnologías nos alejan de las prácticas de curación y reparación que pueden restaurar la relación de los seres humanos con la red de la vida. Tomando ideas de su próximo libro titulado “Inflamed”, Rupa Marya y Raj Patel brindarán ejemplos sobre cómo el colonialismo sigue vivo a través de las actividades y las prácticas de las organizaciones más ricas del mundo